Elemento fuego, plena ola de calor… esta vez la brisa marina nos bendijo y refrescó nuestros cuerpos y nuestros corazones, que falta les hacía…

En la arena, guiados por Félix Castellanos, y apoyados por el equipo Tantien: Rocío, Olga, Manuel y Anabel, sacudimos y soltamos tensiones y preocupaciones, con los ejercicios de golpeteos básicos, tonificamos puntos y canales.
Llegado el momento, con los ejercicios de la fuente y lluvia, nutrimos y limpiamos nuestro cuerpo y nuestro interior.
Seguimos con las ondulaciones en 3 planos: Sauce, dragón y peces, dando fuerza y elasticidad a nuestro eje, nuestra columna vertebral.
Sostuvimos el sol y la luna, nos giramos en torsión como el Buey, y nos desperezamos como el flexible y sabio Gato.
Entonces fue cuando llegó La Gran Águila abriendo sus alas… y todos fuimos uno, planeando y mirando desde arriba…
Tuvimos la oportunidad de hacer una pequeña degustación de la forma básica de Taichi Yang, nos relajamos con una corta serie de automasajes, y para finalizar la práctica en la arena, creamos un mágico círculo en el que a través de algunos movimientos básicos y de qigong interno, nutrimos nuestros corazones, agradeciendo a la naturaleza y a todos los participantes con sonidos curativos y el juego final.

Como no podía ser de otra manera, finalizamos en el Paseo Marítimo con exhibiciones de Taichi con los profesores y alumnos de más nivel, estuvo genial, arte, buenísima técnica y sensibilidad a flor de piel…

Concluyó la celebración de nuevo en la arena compartiendo historias, risas y cena los valientes que nos quedamos hasta entrada ya la noche.

Una vez más, un encuentro para no olvidar.

Gracias a los que estuvisteis, y a los que no, os esperamos en el próximo.

¡Feliz Verano y Brillo en los Corazones!