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Qigong. Ejercicio cuerpo y mente para la fuerza vital y la serenidad.

El Qigong (pronunciado “chikung”) es un método de ejercicios para regular la salud y la energía vital (Qi) mediante trabajos (Gong) que consisten en ejercicios físicos suaves realizados en coordinación con la respiración, la atención plena y la intención. Es muy valorado por su efecto antiestrés, proporcionando salud cuerpo-mente, bienestar y longevidad. Supone un placentero sistema de “meditación en movimiento”.

Practicado en China durante miles de años, el Qigong ha ido enriqueciéndose y refinándose de la mano de médicos, filósofos y artistas. Actualmente sus efectos positivos sobre la salud y la longevidad han sido corroborados por más de 520 estudios científicos. Si bien es menos familiar aquí que la meditación Mindfulness o el Yoga, creemos que el Qigong será más conocido y practicado en un futuro próximo, dado su positiva valoración y expansión en otros países de occidente más vanguardistas en las neurociencias.

“Lo ideal es morir joven, lo más tarde posible” 

Tipos de ejercicios Qigong

  • Posturas estáticas, tumbado, sentado y de pie. Nos ayudan a alinear los segmentos corporales adquiriendo una postura corporal más centrada, erguida, relajada y saludable.
  • Tablas de movimientos. Comprenden estiramientos dinámicos, coordinaciones, marchas y equilibrios practicados generalmente desde la relajación activa (song) y la lentitud para adquirir mayor conciencia corporal.
  • Automasajes: Se masajean puntos de acupuntura, canales y zonas del cuerpo con consciencia plena.
  • Técnicas de respiración: Nos ayudan a centrarnos y a aumentar la vitalidad. Al coordinarlas con los movimientos, o ser consciente de ella en las posturas estáticas, ayudan a generar una conexión más profunda entre la mente y el cuerpo.
  • Técnicas de meditación: El estado de atención consciente propio de la meditación está presente en todos los ejercicios de Qigong, generando un estado de serenidad (jing) que nos permite despertar una sensibilidad cada vez más fina, y producir adaptaciones saludables.

“El agua que fluye no se pudre”

Dr. Hua Tuo (140-208 ec), creador de ejercicios de qigong

Beneficios del Chikung-Qigong

A diferencia del valorado ejercicio físico como lo conocemos en occidente, el Qigong añade técnicas respiratorias y el trabajo mental y emocional. Estas características hacen que tengan una acción positiva sobre los efectos perniciosos del estrés, la ansiedad, la depresión y el dolor crónico, desequilibrios muy comunes en la actualidad por el estilo de vida rápido y sobrestimulado. También se conocen efectos beneficiosos sobre la hipertensión, enfermedades cardio-vasculares, pacientes oncológicos, fibromialgia, artritis, osteoporosis, Parkinson, trastornos del sueño, asma, prevención de caídas, entre otros. A la vez se ejercita la memoria, el sentido del equilibrio, la flexibilidad mental, la creatividad y la conciencia y habito de auto-cuidado.

Otro efecto importante a destacar es, sobre la longevidad. Según la Premio Nobel, la Dra. Elizabeth Blackburn y la Psicóloga experta en salud, Dra. Elissa Epel, en su libro “The Telomere Effect” relatan como a través del Qigong y otros autocuidados y cambios de estilo de vida podemos reponer e incluso revertir la longitud de nuestros telómeros, parte del cromosoma que determina la velocidad con la que nuestras células envejecen y mueren, permitiéndonos mejorar las funciones de nuestro organismo y envejecer más lentamente.

La salud depende de factores genéticos, ambientales, del sistema sanitario y del estilo de vida, siendo este último de vital importancia y sobre el cual tenemos una responsabilidad directa. La forma en que vivimos cada día tiene un efecto profundo sobre nuestra salud, bienestar y edad biológica. El Qigong te proporciona herramientas físicas, mentales y filosóficas para disfrutar de una vida con calidad y probablemente más extensa.

Resumiendo, al concentrar la atención en la postura, la respiración, los pensamientos y emociones, la mente se serena, se reduce la sobrexcitación del sistema nervioso, los músculos y los vasos sanguíneos se relajan, cede la presión sobre las articulaciones y la energía fluye libremente. Así mente y cuerpo se liberan, experimentando un estado de claridad, plenitud, vigor, paz y felicidad que dan un Sentido profundo a la vida, incluso en los momentos difíciles. Generar armonía y abundancia en nuestro interior nos posibilita compartir con los demás y la naturaleza, mejorar el mundo y recibir el fruto de vuelta.

Cada día hacemos muchas cosas y estamos en muchos sitios, pero ¿Cuándo nos tomamos la pausa para visitarnos a nosotros mismos? Del hacer al SER.

Feliz día “vivido”.

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